El barco y sus componentes están expuestos a un sucesivo desgaste solo por vivir en el mar, ya que las duras condiciones del agua salada y el sol tan abrasador que tenemos ultimamente hace que:

•  los winches pierdan su brillo y cromado

•  el forro de cuero de los timones se quemen

•  los metacrilatos de las puertas de entrada y de los portillos pierdan resistencia y se agrieten

•  los fuera borda pierden su color y se rompe el plástico

•  y así un largo etc..

 todo esto se puede evitar poniendo una funda para protegerlo del sol y los rociones.